viernes, 21 de agosto de 2009

Una segunda oportunidad

A pesar de, reconocer las políticas públicas y los programas relacionados con la infracción de la ley y la seguridad cuidadana, la realidad me lleva a mirar el vaso medio vacío. Sin embargo existen jóvenes que han demostrado ser excepciones. Jóvenes que cumplen condena por robos, hurtos, detenciones por distintos motivos; inician hoy un camino de reinserción y responsabilidad social.

Toman talleres, capacitaciones, cursos, e incluso algunos realizan su práctica profesional. Todos, integrantes de centros de rehabilitacion del SENAME. Son candidatos para reemplazar su condena de privación de libertad, por una condena que cumplirán en libertad...

Sin embargo, está presente en todo momento la posibilidad de "REINCIDIR EN EL DELITO", por la inadecuada intregación a la sociedad.

...¿La reinserción funciona?...

Es importante considerar la edad. Trabajar con jóvenes mayores facilita la intervención e implica menor complejidad en la atención. Otro factor importante es la familia, que entregue apoyo y sean puente de trabajo y coordinación con profesionales del área. Además es clave el trabajo, el equipo técnico que gestiona redes y recursos locales del menor, entrega una adecuada capacitación de éste, otorgándole herramientas sencillas pero útiles para encontrar trabajo. Eso, sumado a la capacidad de resiliencia de los jóvenes, permiten iniciar un proceso de cambio de vida y de reinserción social.