domingo, 27 de septiembre de 2009

Inmigrantes rechazados

La inmigración es un fenómeno que se ha visto en todo el mundo. En Chile la tasa de inmigrantes ha aumentado en un 1,2 % (Censo, 2002). Principalmente de origen americano. Nuestro país destaca por su accesibilidad y seguridad, componentes atractivos para extranjeros que buscan oportunidades de crecimiento y desarrollo.

Sin embargo, muchas personas opinan que los inmigrantes constituyen una amenaza para la sociedad en muchos aspectos, dentro de los cuales destacan la cesantía, la inseguridad, la delincuencia y la prostitución. Inmigrantes que buscan mejores oportunidades, se ven día a día descalificados y discriminados en un país que no otorga facilidad ni benevolencia con los vecinos.

En primer lugar, la cantidad de inmigrantes es mínima en comparación con otros países que superan la tasa de inmigración hasta en un 15%. Por lo tanto, no tiene ningún impacto en la tasa de empleo de nuestro país. Al contrario, favorece el crecimiento laboral, la fuerza de trabajo y fomenta el turismo. En segundo lugar, enriquecen al país con el traspaso de culturas, creencias y valores.

Según los afectados, uno de los principales problemas que tiene en nuestro país es el acceso a salud de calidad y el abuso laboral. El gobierno refiere que está trabajando en ello, modificando leyes que protejan al migrante y creando programas de capacitación laboral. Sin embargo, hacen un llamado a la sociedad chilena a facilitar la inserción del extranjero en nuestro pueblo.

Finalmente, se hace necesario un cambio de conducta a nivel social, que integre al migrante, respete su especificidad cultural. Implica la incorporación de los inmigrantes en la estructura económica, social y política basada en la tolerancia y aceptación.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Experimentación animal: una actividad antiética e innecesaria

La utilización de animales en la experimentación científica es un tema que genera debate y conflicto desde el punto de vista bioético. Los avances de la ciencia y la medicina dependen de la posibilidad de comprobar la eficacia y eficiencia de sus productos en otros organismos, sin poner en riesgo la vida e integridad de los seres humanos. Pero, ¿hasta dónde llega el límite? La utilización de animales en la experimentación científica de fármacos y tratamientos médicos va en contra de su derecho a la vida.

En cada experimento, los animales son sometidos a crueles pruebas en busca de la mejor cura y/o intervención quirúrgica. Este proceso resulta sumamente doloroso, ya que al animal solo le espera morir como víctima del experimento o ser sacrificado porque ha dejado de ser útil. Terminan con dolorosas úlceras estomacales, algunos quedan ciegos; otros, con la piel descamada y herida, por las soluciones irritantes.

Son seres vivos que son dignos de respeto, al igual que los seres humanos. El hombre es un animal más; los animales tienen derecho a la vida, al respeto, a no ser maltratados o recibir actos crueles, a morir sin angustia, a vivir libremente en su ambiente natural y en las condiciones de vida propias de su especie, a no ser manipulados salvajemente en los experimentos, a no sufrir dolor ni ansiedad cuando son transportados, a no ser explotados por la diversión del hombre, a tener derechos iguales que los tienen los hombres.

Los científicos han utilizado a los animales para investigar procesos biológicos en los seres humanos, tales como: causas de enfermedades, testear fármacos, vacunas y técnicas quirúrgicas. Probar fármacos y tratamientos médicos en animales, antes de usarlos en humanos, permite avances de gran importancia en el área de la salud, para ayudar a enfermos, discapacitados, curar enfermedades y crear antídotos. Sin embargo, no es válido usar a los animales con este fin. Es importante saber que existen varios métodos alternativos a la experimentación animal, aprobados por instituciones gubernamentales, sin la necesidad de recurrir a las pruebas en animales, tales como cultivos celulares y de tejidos, necropsias, observaciones clínicas, entre otros. En Chile, desde el 2003 se está tramitando un proyecto de ley que regula la conducta de maltrato o crueldad con lo animales; lamentablemente permanece sin carácter de urgencia.

En conclusión, la experimentación con otro ser vivo cuando este siente dolor es cuestionable, aun si se parte de la premisa de que el bienestar humano es un bien superior. La experimentación en animales con fines científicos debe ser regulada para evitar abusos y maltratos. Es deber de la sociedad estar informada y conocer el sufrimiento que hay detrás de la experimentación animal.

martes, 8 de septiembre de 2009

Experimentación animal: una actividad anti-ética e innecesaria

La utilización de animales en la experimentación científica es un tema que genera debate y conflicto desde el punto de vista bioético. Los avances de la ciencia y la medicina dependen de la posibilidad de comprobar la eficacia y eficiencia de sus productos en otros organismos, sin poner en riesgo la vida e integridad de los seres humanos. Pero, ¿Hasta dónde llega el límite?

Desde la antigüedad, los científicos han utilizado a los animales para investigar procesos biológicos en los seres humanos tales como: causas de enfermedades, testear fármacos, vacunas y técnicas quirúrgicas. Probar fármacos y tratamientos médicos en animales, antes de usarlos en humanos, permite avances de gran importancia en el área de la salud, siendo usados para ayudar a enfermos, discapacitados, curar enfermedades y crear antídotos.

Sin embargo, en cada experimento, los animales a son sometidos a crueles pruebas en busca de la mejor cura y/o intervención quirúrgica. Este proceso resulta sumamente doloroso, ya que al animal solo le espera morir como víctima del experimento o ser sacrificado porque ha dejado de ser útil. Terminan con dolorosas úlceras estomacales, algunos quedan ciegos; otros, con la piel descamada y herida, por las soluciones irritantes.


Es importante saber que existen varios métodos alternativos a la experimentación animal, aprobados por instituciones gubernamentales, sin la necesidad de recurrir a las pruebas en animales tales como; cultivos celulares y de tejidos, necropsias, observaciones clínicas, entre otros. En Chile, desde el 2003 se está tramitando un proyecto de ley que regula la conducta de maltrato o crueldad con lo animales; lamentablemente permanece sin carácter de urgencia.


En conclusión,
la experimentación con otro ser vivo cuando éste siente dolor, es cuestionable, aún si se parte de la premisa de que el bienestar humano es un bien superior. La experimentación en animales con fines científicos debe ser regulada para evitar abusos y maltratos. Es deber de la sociedad estar informada y conocer el sufrimiento que hay detrás de la experimentación animal.